Etnociencias. Algunas preguntas
La etnociencia puede ser definida como el esfuerzo por "reconstituir lo que sirve como ciencia para otros, sus prácticas de cuidar de sí mismos y sus cuerpos, sus conocimientos botánicos, sino también sus formas de clasificación, de efectuar las conexiones, etc." (Augé, 1999:118). Es decir, la etnociencia permite comprender cómo las personas se desarrollan con diferentes formas de conocimiento y creencias.
El término de “etnociencia” fue utilizado por primera vez por George Murdock, en el libro Outline of Cultural Materials, y tenía como objetivo enumerar “todos los elementos constitutivos de la cultura humana” (Beaucage, 2000: 48). Este mismo autor subdividió este campo en otros como: etnofísica, etnogeografía, etnobotánica, etnozoología, etnopsicología, etnosociología, etc. Sin embargo, señala Beaucage, en este intento por reconocer las diferentes formas en que los pueblos organizan sus culturas y las explican Murdock no evita del todo el problema del etnocentrismo, de modo que continúa sobreponiéndose una jerarquización de los saberes de unos sobre otros.
Otro señalamiento que se ha hecho a esta propuesta de categorización es el hecho de que dichas subdivisiones son realizadas de la misma manera que en la ciencia occidental, de modo que presupone que otros sistemas de conocimiento tienen la misma estructura que el propio. Por ejemplo, algunas nociones de “enfermedad” no podrían ser enmarcadas únicamente en lo que sería una “etnofisiología”, en tanto que las explicaciones y nociones de ciertas culturas pueden remitirla y explicarlas en función de fenómenos sobrenaturales o el medio ambiente (Friedberg, 1992, en Beaucage, 2000).
Por su parte, la corriente constructivista o relativista ha señalado que cada cultura tiene su propio modo de agrupar, clasificar y explicar el mundo que le rodea, de modo que se estaría ante una gran diversidad de percepciones culturales ligadas a las variaciones lingüísticas de cada grupo y sus cosmovisiones. En este sentido, sería poco fructífero buscar correspondencias entre las clasificaciones tradicionales y la taxonomía científica en tanto que sus bases son distintas.
Sin embargo, la propuesta de este enfoque recae en considerar que las diferentes culturas tienen y construyen sus propios sistemas de saberes que pueden ser identificados a través de sus propias estructuras lingüísticas. Por lo tanto, este enfoque:
Es una tentativa de entender los principios de organización subyacentes a su comportamiento. Se supone que cada pueblo tenga un sistema único para percibir y organizar fenómenos materiales –cosas, eventos, comportamientos y emociones [...]. El objeto del estudio no son estos fenómenos materiales en sí, pero la forma en qué ellos son organizados en las mentes de los hombres. Las culturas entonces no son fenómenos materiales: ellas son organizaciones cognitivas de fenómenos materiales (Tyler, 1969, en Campos, 2002).
Para Campos (2002), a partir del debate teórico-epistémico-práctico de la etnociencia, es posible apuntar que en lugar de hablar de una ciencia “étnica del otro”, estaríamos conviviendo junto a “otra ciencia”. De esta manera, considera el autor, el prefijo “etno” se vuelve adecuado, si se considera que parte del respetar “la simetría en la relación de alteridad”.
En este sentido, Campos caracteriza a la etnociencia como “una etnografía de la ciencia del otro, construida a partir del referencial de la academia”, con el objetivo de reconocerla y descolocarla de la mirada etnocentrista que está presente en todos los espacios académicos.
Es decir, la perspectiva de análisis e investigación desde las etnociencias plantea una apuesta por la superación del etnocentrismo y la disposición de quien investiga a identificar y reconocer otras formas de construir conocimiento; si esto se debe nombrar ciencia o no, es parte del debate vigente.
Cabe preguntarse si desde la mirada de Campos es posible superar la relación jerárquica que históricamente se ha impuesto entre las diversas formas de conocimiento. ¿Desde dónde se nombra la "etnociencia"?, ¿todas los saberes "aspiran" a ser una ciencia?
Bibliografía:
Augé, Marc. 1999. La guerra de los sueños: ejercicios de etno-ficciónLondres: Pluto Press, 1999.
Beaucage, 2000. La etnociencia, su desarrollo y sus problemas actuales. Digital.CSIC. En línea: https://digital.csic.es/bitstream/10261/101177/1/Cronos_3_1_2000_47-92.pdf
Campos, M. 2002. Etnociência ou etnografia de saberes, técnicas e práticas? En: M. C. M. Amorozo, L. C. Ming y S. M. P. Silva (Orgs.): Métodos de coleta e análise de dados em etnobiologia, etnoecologia e disciplinas correlatas, pp. 47-92. UNESP/CNPq. Rio Claro.
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